21 junio, 2011

Retrato de mi Mamá

Este relato nos lo comparte

Leticia Inés González Pacheco

Mi mamá
Recuerdo a mi mamá siempre corriendo de un lado para otro, desde las seis de la mañana que se levantaba hasta las once o doce de la noche que por fin lograba llegar a su cama.

Lo primero que hacía era darnos el desayuno a mis diez hermanos, a mi y a mi papá, siempre con prisa para que no se le hiciera tarde a nadie y ella con mucha paciencia y de buen humor nos atendía uno por uno.
La hora de la comida la disfrutábamos mucho porque teníamos tiempo para platicar nuestras experiencias de la mañana y ella nos escuchába mientras nos servía la comida, esa comida tan rica que ella nos cocinaba, eran platillos sencillos pero no por eso menos exquisitos, como unas albóndigas al chipotle, o un arroz a la poblana con elotitos , rajas de chiles poblanos y queso manchego, mmm que delicia.  A veces los hacía mas complicados pero siempre deliciosos.
Ella le daba mucha importancia a la hora de la comida, porque decía que era la hora de la convivencia, ¿sería por eso que le gustaba tanto cocinar y lo hacía tan bien?

Tenía una espléndida figura a pesar de haber tenido doce hijos --la primera la perdió ya que nació de 6 meses y en esos tiempos era muy difícil salvar una vida tan pequeñita--  esto se debía a tanto deporte que practicaba, jugaba tenís y llegó hasta a ganar un campeonato de un torneo a nivel estatal a pesar de tener 5 meses de embarazo de su último hijo.
También practicaba la natación ya que cuando era soltera había obtenido un grado en natación, a todos nos enseñó a nadar.

Cuando tenía un rato libre ella siempre estaba con un libro en la mano, ella nos decía que antes de dormir había que leer un rato luego a rezar y despues a dormir.

Recuerdo que cuando algunos de mis hermanos se peleaban, otros se gritaban y otros jugaban, todo esto al mismo tiempo, mi mamá seguía concentrada en su lectura de vez en cuando volteaba y decía: "niños pórtense bien" y seguía muy concentrada en su lectura.
Tenía toda la paciencia del mundo.

Muchas veces vi que su cuerpo se transformaba, --ese cuerpo que tanto le gustaba a mi papá--, por estar esperando otro hijo, nunca la vi gorda pero si muy seguido con su vientre redondo y grande.

Cuando nos leía cuentos en las noches, --ella si que sabía contarlos--, había algunas escenas que nos las actuaba como cuando aparecían las brujas a veces hasta medio se disfrazaba para que pareciera mas real y claro que nos asustábamos, si había canciones nos las cantaba y cuando había truenos o ruidos de animales también los imitaba , era tan chistosa.

Le encantaba oír música y bailar asi es que ella fue la que también nos enseñó a bailar el chachacha, el rock and roll, también de parejita con las canciones de Ray Coniff.

Asi era todo el día, ella siempre estaba en movimiento, cuando no estaba en el club, estaba cocinando o bailando o haciendo tarea con alguno de nosotros o leyendo un libro o cambiando algún pañal, preparando mamilas etc. etc.

Creo que nunca se cansaba o por lo menos nunca nos lo dijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios !